La propagación de la pandemia en los centros de detención para inmigrantes
En marzo, mientras la pandemia de Covid-19 se propagó a través del país, ProPublica obtuvo el audio de un llamada de teléfono de Ronal Umaña, un hombre de 30 años de El Salvador quien es una de las casi 20,000 personas detenidas en los centros de Inmigracion y Aduanas (ICE) en los estados unidos. Umaña detalló cómo él y otros inmigrantes necesitaban papel higiénico y jabón, pero cuando se lo dijeron a los guardias que enfrentan enfermedades y aun la muerte, los guardias supuestamente respondieron, “Vale, vas a tener que morir de algo.
En marzo, mientras la pandemia de Covid-19 se propagó a través del país, ProPublica obtuvo el audio de un llamada de teléfono de Ronal Umaña, un hombre de 30 años de El Salvador quien es una de las casi 20,000 personas detenidas en los centros de Inmigracion y Aduanas (ICE) en los estados unidos. Umaña detalló cómo él y otros inmigrantes necesitaban papel higiénico y jabón, pero cuando se lo dijeron a los guardias que enfrentan enfermedades y aun la muerte, los guardias supuestamente respondieron, “Vale, vas a tener que morir de algo.”
Meses después, más de 9,600 inmigrantes en el centro de detención de ICE han probado positivos por el Covid-19. Por lo menos 9 han muerto. La coronavirus se propagó a casi 100 centros de ICE, permitido por las restricciones del uso de máscaras, pruebas limitadas, y las transferencias seguidas de personas detenidas a centros diferentes.
Una investigación de la Cámara de Representantes de casi dos docenas de centros de detención notó que las prácticas como esas de el congestionamiento de gente, la falta de cuidado médico consistente y de calidad, y condiciones insaludables exacerbaba la rápida propagación de la infección. Funcionarios y contratistas de ICE han privado a gente en detención de necesidades como jabón y desinfectante de manos, en algunos casos dejando a los inmigrantes sin más remedio que fabricar máscaras de pedazos de tela o contenedores de comida. Para junio, las personas detenidas en por los menos una docena de los centros de detención de ICE han anunciado que hubieron protestas para demandar medidas de precaución básicas, como máscaras y chequeos de temperatura.
Algunos administradores han negado las pruebas para los inmigrantes y los empleados, permitiendo que el virus se propague sin ser detectado. En un centro en Georgia, los funcionarios rechazaron solicitudes para pruebas de personas con síntomas de Covid-19 y no hacían pruebas completas a pesar de que tenían el equipo necesario. En el centro de detención de Mesa Verde en Bakersfield, Calif., ICE evitó hacer las pruebas hasta que un juez lo ordenó en agosto; más de la mitad de las personas detenidas en este centro probaron positivo ese mes.
Otros centros de detención incluso restringen la habilidad de sus empleados para protegerse. En el Centro de Detención de Otay Mesa, operado por el contratista CoreCivic, se les dijo a los guardias en abril que no usaran máscaras para no asustar a los detenidos. Dentro de unos meses, más de 200 personas detenidas y empleados de Otay Mesa probaron positivo. En un centro de detención en Louisiana, se impidió que los guardias usaran máscaras hasta la mitad de abril — al el final del mes, dos guardias habían muerto. En total, por lo menos 1,000 empleados de ICE y sus contratistas que trabajan en los centros de detención han sido diagnosticados con Covid-19.
La transferencia de cientos de inmigrantes a centros diferentes también ha provocado brotes en los centros de ICE en Texas, Florida, Mississippi, y Louisiana. Una investigación del Washington Post de uno de los brotes más grandes, en un centro de detención en Farmville, Va., reveló que aunque ICE aseguró que la transferencia de inmigrantes a esta facilidad en junio fue una táctica para mitigar congestionamiento, el verdadero propósito fue para evadir las restricciones sobre el uso de vuelos chárter para viajes de empleados, para que los equipos de respuesta especial de ICE pudieran ser enviados a las protestas en Washington, D.C. Solo dos semanas después, el número de casos confirmados en Farmville subió, con más de 300 inmigrantes infectados. Un reporte filtrado de Seguridad Nacional mostró que funcionarios reconocieron que la transferencia de inmigrantes entre las facilidades de ICE habían “contribuido a los brotes”.
American Oversight está investigando el tratamiento de inmigrantes en los centros de detención. Hemos presentado solicitudes con el Departamento de Seguridad Nacional, ICE, y Aduanas y Protección de Fronteras en busca de directivos y evaluaciones de riesgo sobre el coronavirus. También hemos presentado solicitudes en busca de información sobre cómo las transferencias afectaron la propagación de coronavirus, y datos sobre los menores en detención, incluyendo cuantos ha probado positivo para Covid-19.